JARRA MEDIDORA CON PICO 1 lt

Una jarra medidora para ácidos de plástico transparente es un utensilio de laboratorio diseñado para contener, medir y manipular ácidos y otros líquidos corrosivos. Está fabricada con plástico transparente resistente a la corrosión y ofrece una capacidad de medición precisa para garantizar la seguridad y la precisión en el manejo de sustancias químicas. Material de PP (polipropileno). Diseñadas para fluidos de base ácida; débiles y diluidos, fuertes y concentrados, hidrocarburos, alcoholes y alifáticos. Lista de compatibilidades disponible. Temperatura máxima de uso 125 ºC. Temperatura de rotura 0 ºC. Recomendaciones de uso: Utilizar solo para ácidos y sustancias corrosivas: Limitar el uso de la jarra medidora exclusivamente para manipular productos químicos ácidos, evitando su empleo con otras sustancias. Evitar exposición a altas temperaturas: No someter la jarra a temperaturas extremas, ya que podría afectar su resistencia y transparencia. Lavar y enjuagar adecuadamente después de cada uso: Limpiar minuciosamente la jarra para evitar la contaminación cruzada de ácidos y mantener la precisión de las mediciones. Almacenar en un lugar seguro: Guardar la jarra en un lugar designado, lejos del alcance de niños y mascotas, y protegida de posibles daños físicos. No sobrepasar la capacidad de la jarra: Asegurarse de que el líquido no supere la capacidad máxima de la jarra para evitar derrames. Recomendaciones de mantenimiento: Inspeccionar regularmente en busca de daños: Revisar visualmente la jarra para detectar grietas, desgastes o signos de corrosión y reemplazarla si es necesario. Cambiar si hay cambios en la transparencia: Si el plástico se vuelve opaco o amarillento con el tiempo, es recomendable sustituir la jarra para garantizar una lectura precisa. Almacenar en un lugar adecuado: Mantener la jarra medidora guardada en un lugar limpio y seco para evitar la acumulación de polvo o suciedad que pueda afectar su calidad. Sectores industriales de aplicación: Laboratorios químicos y de investigación. Industria farmacéutica. Fabricación de productos de limpieza y productos químicos. Industria petroquímica y del petróleo. Laboratorios de control de calidad. Industria de la alimentación y bebidas. Industria de tratamiento de aguas. Industria de galvanoplastia y tratamiento de superficies.